He aquí dos jinetes de la antigua Roma, ambos de época imperial. Con ellos quería hacer mi pequeña incursión en la primigenia caballería: cuando no había estribos y en el tablero de la guerra no eran más que actores secundarios.Su papel en el transcurso de las batallas no era realmente importante, la infantería era la estrella.
Los hice por separado, en acciones diferentes; ya vendrá el día en que cargarán juntos por los lejanos campos extranjeros.