miércoles, 20 de marzo de 2013

Húsar alado

A por la bandera
   A principios del siglo XV, Polonia y Lituania, tras vencer a la Orden Teutónica en Grünwald, se unieron en una mancomunidad -República de las Dos Naciones- que duraría tres siglos. Su poder fue grande; llegaron a tomar Moscú en 1610. En el XVII, aunque ya estaba debilitada, la Mancomunidad participó victoriosamente en la batalla de Viena, 1683, contra los otomanos.
   En 1648, hubo una importante rebelión de cosacos ucranianos, apoyados por el Kanato de Crimea. La rebelión la lideró Bohan, atamán zaporogo.  El dibujo pertenece a esa guerra, magníficamente novelada por Henryk Sienkiewicz, en A sangre y fuego (Ogniem i mieczem).  
   En las filas polacas, las unidades más destacadas eran los húsares alados -husaria-, caballería pesada, conocida por unas amplias alas que llevaban los jinetes a la espalda; eran unos magníficos guerreros que han pasado a las páginas de la historia militar con merecido derecho. Este es mi tributo. En la imagen un húsar polaco lucha para arrebatarle la bandera a un cosaco ucraniano. 

domingo, 17 de marzo de 2013

A matar

Pistoletazo
   A partir del siglo XV, la caballería -hasta entonces la gran máquina de guerra- perdió peso, sustituida por la infantería. La caballería pesada -gruesas armaduras, lanza en ristre-, pensada para arrasar como una ola, no desapareció con la revolución de la pólvora, pero si quedó relegada a un segundo plano. Los piqueros, armados con picas de hasta 5 metros, en apretada formación, podían inutilizar a la "pesada marea" de hierro. 
   La caballería ligera también se vio afectada; hubo de cambiar su esencia: adoptó armas de fuego para combatir en acoso, es decir acercarse al enemigo y disparar antes del contacto. Debían ser muy eficientes, de lo contrario sufrirían el fuego de arcabuceros y mosqueteros, mucho más efectivos que el tiro de una pistola. A la caballería ligera se la denominó también herreruelos; iban armados con armas blanca y pistolas de arzón y carabinas o escopetas -muy rudimentarias ciertamente-. 
    En la imagen un herreruelo descarga su pistola contra un enemigo. Es español, la cruz de Borgoña que lleva pintada en el peto lo identifica como tal. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Flandes

Cortejando
   En el siglo XVII, los Tercios españoles combatieron a los rebeldes flamencos. Fue una guerra larga y dura; 80 años, 1568 a 1648. Entre las tropas imperiales había numerosos españoles, aunque no eran la mayoría, su fama les engrandecía. "Murallas humanas" les decían, tal era su valor y arrojo.
     Como ya publiqué, me atrae mucho el espíritu pícaro y romántico del que siempre han presumido los españoles. En la primera imagen hago gala de ello.
Huyendo
    En este conjunto podríamos nombrar al galán protagonista de una historieta: Es un soldado español, castellano, piquero o rodelero. Cavilando se ha alargado en su paseo, y encuentra a una joven frisia, una enemiga, una hereje, pero también una bella campesina. Y a pesar de las diferencias, él responde a la inquietud amorosa; la corteja. 
   Ahí queda la estampa, serena, llena de fuerza y significado, todo un símbolo de la naturaleza humana.
   El siguiente dibujo es el mismo soldado de antes, unos minutos después. También hay unos rebeldes, pero estos van armados y no le van a dedicar precisamente una sonrisa. El galán huye. Ya dejará los requiebros para otro día. 

lunes, 11 de marzo de 2013

Lejos del hogar

Amorío
   Cuando Napoleón invadió Rusia llevó un gran ejército de más de 600.000 hombres. La mayoría eran franceses. Pero también había numerosos soldados de los reinos aliados del Imperio Francés; polacos, alemanes, italianos, suizos, españoles, croatas, portugueses y belgas, entre otros. Los españoles sumaban 4.800, pertenecían a unidades -como el Regimiento Asturias- que habían ido a combatir a Dinamarca como aliados de Francia. Pero no queriendo jurar fidelidad al rey José I Bonaparte, fueron disueltos e integrados en el ejército francés. Acudieron a Rusia obligados.
   Aquí muestro a uno de estos soldados españoles cortejando a una mujer rusa. Siempre me atrajo ese espíritu, pícaro y romántico, que no ceja de galantear ni en las adversidades.   

miércoles, 6 de marzo de 2013

La vorágine

En la vorágine
    Enfrentamiento entre musulmanes e hindúes. Cuando lo hice no tenía mucha idea de cómo fueron las guerras que enfrentaron a estos mundos tan diferentes. Me atraía mucho hacer algo tan exótico, de trabajar vestimentas orientales, con tanta tela y ornamentación.
  Las primeras expediciones  musulmanas en India, son del damasceno Muhammad bin Qasim, que hizo expediciones en 711 en la actual Pakistán. Mahmud de Gazni -Afganistán-, hizo incursiones de saqueo entre 1001 y 1026. Supuso la primera expansión musulmana en India, el noroeste indio pasaría a formar parte del imperio Gazni. La escena pertenece a la etapa de Qasim.