lunes, 26 de diciembre de 2011

Guerra de Marruecos

    La primera guerra que España sostuvo en Marruecos fue la de 1859 a 1860. O´Donnell respondiendo a unos ataques moros declaró la guerra al reino norteafricano y envío a sus tropas a Ceuta. Para asegurar la defensa levantaron fuertes en torno a la ciudad.       
    Uno de ellos era el de Isabel II; desde que comenzaron a construirlo, los moros lo atacaron repetidas veces. La infantería española repelió todos los asaltos que le hicieron, que llegaron a realizarlos hasta 10.000 marroquíes.
    El Batallón de Barbastro fue uno de los que, heroicamente venció a los moros combatiendo con la bayoneta. En el dibujo, dos soldados de este batallón descansan tras el combate.
    Uno de los institutos de caballería más representados en la pintura española ha sido el de húsares, y en concreto el Regimiento de la Princesa. Son claros ejemplos los de Cusachs y Ferrer-Dalmau. Esta unidad de caballería ligera hacía labores de custodia y exploración. En la Guerra de Marruecos cumplió su labor excelentemente.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Tras la batalla

    Continuando con los dibujos de postbatalla, aquí muestro dos escenas que preceden a un combate. 
    En la primera, soldados de una compañía española de fusileros se retiran de la refriega al amparo de una batería en acción. En este dibujo quería ensalzar el compañerismo, mostrando al soldado que lleva al camarada cegado. Pero también representar la desesperación, de ahí el gesto de lamento del primero, además las posiciones desordenadas de los soldados le aportan desorden y acentúan el derrotismo de la escena.
    El segundo dibujo era una idea que tenía en la cabeza desde hace casi un año. Quería representar una escena de campamento, lo cotidiano del soldado; pero sobre todo buscaba la imagen de una inocente niña repartiendo flores entre los desanimados soldados. La inocencia como antídoto a la tristeza y a la desazón.
    Es una pena que no lograra combinar la inocencia y la belleza, es el inconveniente que tiene el bolígrafo, que no permite corregir.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Guerra de Independencia

    Hasta hace un par de días dibujaba en un cuadernillo muy pequeño que llevaba a todas partes: a clase, en el abrigo; y lo sacaba en cualquier momento, incluso en las tertulias de después de comer. Lo he terminado a los 2 meses y un día de empezarlo y he hecho 57 dibujos.
    Con él me propuse no centrarme tanto en las proporciones, ni en la anatomía, si no en la fotografía. Todos los dibujos los hice apaisados. Primero realizo un boceto a lápiz y cuando me satisface lo hago en boli verde y luego borro el lápiz. El boli -bic- verde está muy bien, queda bonito, y sobre todo, el color favorece el boceto, el boli negro pide detalle, algo que ahora no busco.
    Doy comienzo a esta nueva y amplia serie con el tema de la guerra de independencia española, ya que ahora se está cumpliendo el bicentenario.
    El primer dibujo es el Levantamiento popular de Madrid del 2 de mayo; los soldados franceses han matado a un civil que les ha atacado con su navaja. La esposa le besa la inerte cabeza.; no se aprecia bien, pero ella está embarazada. El segundo dibujo es cualquier batalla de las perdidas por los soldados españoles ante Napoleón: Zornoza, Gamonal, Espinosa o Tudela. Dos granaderos franceses vigilan a los derrotados enemigos.