domingo, 12 de febrero de 2012

Imperio británico


    A principios del XIX el imperio ruso mostró interés en el Índico, para lo que debía acceder por Afganistán y la India. Para el imperio británico aquello era una amenaza sobre su joya de la corona: India. Los rusos enviaron una delegación a Kabul que fue muy bien acogida. Los ingleses quisieron hacer lo mismo, pero sin éxito. Así que Inglaterra decidió tomar Afganistán y hacer de él un estado bisagra y anular así la amenaza rusa. Entre 1839 y 1842 y en 1878, los ingleses sufrieron dos derrotas y una terrible retirada. Afganistán fue tan duro para los ingleses como lo sería cien años depués para los soviéticos.
    Poco después, entre 1880 y 1881, los ingleses sufrieron otro revés del que salieron algo más airosos: las Guerras Boers en Sudáfrica. La organizadas y extensas líneas de infantería se desbarataron contra los escurridizos tiradores montados boers. Por eso los ingleses recurrieron a las trincheras, en las que murieron muchos hombres. Como sucedió en Spion Kop.  
    Arriba, ingleses cruzando un río en Afganistán. Abajo británicos atendiendo a un camarada herido en las colinas de Sudáfrica.

domingo, 5 de febrero de 2012

Combate en el mar

    Cuando la artillería permitió combatír en el mar, a distancia, la técnica era especialmente importante; la artillería naval estaba en un espacio reducido con muy poca visibilidad del enemigo o del combate en general, con todo el material distribuido milimetricamente; luchar en esas condiciones requería una frialadad, un valor y una preparación admirables. 
    En este dibujo muestro una pieza de artillería de un navío de línea español del siglo XVIII. Sinceramente no sé cómo distribuían el material, pero por lo poco que he podido ver debía ser muy parecido.

viernes, 3 de febrero de 2012

Combatiendo en Gibraltar

   Cuando las tropas de los RRCC conquistaron el Reino de Granada en 1492, no todo fueron batallas en tierra, también las hubo en el mar. Las carabelas castellanas navegaban por el Estrecho en busca de los dows mususlmanes. En aquella época los combates navales todavía eran al abordaje, la artillería -falconetes- era muy secundaria; en la batalla de Lepanto en 1571, se combatió embistiendo con la proa y asaltando. Fue en 1588, en las batallas de la Gran Armada, cuando aparecieron los combates modernos, de cañonear a distancia.
   Aquí represento una carabela castellana combatiendo con una galera musulmana en un mar violento.