domingo, 26 de mayo de 2013

En el asalto

A matar
   El 16 de marzo de 1837, durante la Primera Guerra Carlista, tuvo lugar la Batalla de Oriamendi. En ella participó la Legión Auxiliar Británica, formada por voluntarios enviados por Gran Bretaña para luchar junto al bando Liberal; conocida también como Legión Evans por su comandante George L. Evans. 
  Desde el día 10, Evans, partiendo desde San Sebastián, avanzó conquistando diferentes localidades, el 15 tomó Oriamendi donde se hizo fuerte.  
  Las tropas carlistas de Sebastián de Borbón, que llegaron esa noche tras una dura marcha, atacaron al despuntar el día 16. Los ingleses se retiraron en desbandada, huyendo a San Sebastián desordenadamente y con muchas bajas. Una compañía de infantería de marina de la Royal Navy hubo de acudir a proteger la retirada de sus compatriotas. 
  El dibujo muestra el momento en que los soldados españoles combaten a los ingleses y están a punto de hacerlos huir.

domingo, 5 de mayo de 2013

En la carga

Al asalto
  La Guerra de África que España sostuvo contra el reino de Marruecos entre 1859 y 1860 llenó de gloria las páginas de la historia española. Batallas como la de Castillejos o la de Tetuán y hombres como O´Donnell y Prim son algunos de los nombres protagonistas. La infantería tuvo un comportamiento ejemplar: asaltando las posiciones enemigas bajo un fuego nutrido y acertado, con un terreno, cuando no escarpado, embarrado e inundado y combatiendo a diario, bajo unos competentes oficiales y un bravo y decidido enemigo.
   En la imagen una unidad de infantería carga a la bayoneta contra los moros. En primer término un oficial ha caído derribando a su caballo, los hombres a su alrededor continúan con su letal carga. Estoy orgulloso de lograr el movimiento, fuerza y dramatismo que buscaba.

miércoles, 3 de abril de 2013

Campamento

El boticario
  Nueva escena de los tercios españoles y la Guerra de los 80 Años en Flandes, conflicto largo y duro como el que más, por el que todavía hay que hacer muchos y buenos trabajos. 
 No todo eran combates y asedios, también, como es natural,  tenían su vida cuartelera, que formaba parte del éxito y supervivencia en la guerra. Acampar correctamente, buscar avituallamiento y las relaciones con los naturales, también forman parte de la estrategia. 
Con el rancho
   En la primera imagen dos soldados del siglo XVI buscan plantas medicinales. Los tercios llevaban un boticario o cirujano -dependiendo de la especialización del mismo- que se encargaban de la sanidad. Lo primero que hacían al llegar a una zona era buscar plantas que les sirvieran para su inventario. El dibujo representa al "médico", junto a un soldado que le acompaña como escolta. 
   El segundo dibujo nació con un comentario de mi querido amigo, el internauta Hobbes, que me animaba a enriquecer el blog con escenas de campamento. Va por ti. Es una relajada escena del rancho nocturno, con su cocinero, el fumador de pipa y los músicos. En esta escena quise hacer un guiño al espíritu pícaro y romántico español que ya mencioné, personificado en el músico; que es el mismo galán que cortejaba a la flamenca; ahora se ufana de sus hazañas, que para eso están, para poder contarlas. 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Húsar alado

A por la bandera
   A principios del siglo XV, Polonia y Lituania, tras vencer a la Orden Teutónica en Grünwald, se unieron en una mancomunidad -República de las Dos Naciones- que duraría tres siglos. Su poder fue grande; llegaron a tomar Moscú en 1610. En el XVII, aunque ya estaba debilitada, la Mancomunidad participó victoriosamente en la batalla de Viena, 1683, contra los otomanos.
   En 1648, hubo una importante rebelión de cosacos ucranianos, apoyados por el Kanato de Crimea. La rebelión la lideró Bohan, atamán zaporogo.  El dibujo pertenece a esa guerra, magníficamente novelada por Henryk Sienkiewicz, en A sangre y fuego (Ogniem i mieczem).  
   En las filas polacas, las unidades más destacadas eran los húsares alados -husaria-, caballería pesada, conocida por unas amplias alas que llevaban los jinetes a la espalda; eran unos magníficos guerreros que han pasado a las páginas de la historia militar con merecido derecho. Este es mi tributo. En la imagen un húsar polaco lucha para arrebatarle la bandera a un cosaco ucraniano. 

domingo, 17 de marzo de 2013

A matar

Pistoletazo
   A partir del siglo XV, la caballería -hasta entonces la gran máquina de guerra- perdió peso, sustituida por la infantería. La caballería pesada -gruesas armaduras, lanza en ristre-, pensada para arrasar como una ola, no desapareció con la revolución de la pólvora, pero si quedó relegada a un segundo plano. Los piqueros, armados con picas de hasta 5 metros, en apretada formación, podían inutilizar a la "pesada marea" de hierro. 
   La caballería ligera también se vio afectada; hubo de cambiar su esencia: adoptó armas de fuego para combatir en acoso, es decir acercarse al enemigo y disparar antes del contacto. Debían ser muy eficientes, de lo contrario sufrirían el fuego de arcabuceros y mosqueteros, mucho más efectivos que el tiro de una pistola. A la caballería ligera se la denominó también herreruelos; iban armados con armas blanca y pistolas de arzón y carabinas o escopetas -muy rudimentarias ciertamente-. 
    En la imagen un herreruelo descarga su pistola contra un enemigo. Es español, la cruz de Borgoña que lleva pintada en el peto lo identifica como tal. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Flandes

Cortejando
   En el siglo XVII, los Tercios españoles combatieron a los rebeldes flamencos. Fue una guerra larga y dura; 80 años, 1568 a 1648. Entre las tropas imperiales había numerosos españoles, aunque no eran la mayoría, su fama les engrandecía. "Murallas humanas" les decían, tal era su valor y arrojo.
     Como ya publiqué, me atrae mucho el espíritu pícaro y romántico del que siempre han presumido los españoles. En la primera imagen hago gala de ello.
Huyendo
    En este conjunto podríamos nombrar al galán protagonista de una historieta: Es un soldado español, castellano, piquero o rodelero. Cavilando se ha alargado en su paseo, y encuentra a una joven frisia, una enemiga, una hereje, pero también una bella campesina. Y a pesar de las diferencias, él responde a la inquietud amorosa; la corteja. 
   Ahí queda la estampa, serena, llena de fuerza y significado, todo un símbolo de la naturaleza humana.
   El siguiente dibujo es el mismo soldado de antes, unos minutos después. También hay unos rebeldes, pero estos van armados y no le van a dedicar precisamente una sonrisa. El galán huye. Ya dejará los requiebros para otro día. 

lunes, 11 de marzo de 2013

Lejos del hogar

Amorío
   Cuando Napoleón invadió Rusia llevó un gran ejército de más de 600.000 hombres. La mayoría eran franceses. Pero también había numerosos soldados de los reinos aliados del Imperio Francés; polacos, alemanes, italianos, suizos, españoles, croatas, portugueses y belgas, entre otros. Los españoles sumaban 4.800, pertenecían a unidades -como el Regimiento Asturias- que habían ido a combatir a Dinamarca como aliados de Francia. Pero no queriendo jurar fidelidad al rey José I Bonaparte, fueron disueltos e integrados en el ejército francés. Acudieron a Rusia obligados.
   Aquí muestro a uno de estos soldados españoles cortejando a una mujer rusa. Siempre me atrajo ese espíritu, pícaro y romántico, que no ceja de galantear ni en las adversidades.   

miércoles, 6 de marzo de 2013

La vorágine

En la vorágine
    Enfrentamiento entre musulmanes e hindúes. Cuando lo hice no tenía mucha idea de cómo fueron las guerras que enfrentaron a estos mundos tan diferentes. Me atraía mucho hacer algo tan exótico, de trabajar vestimentas orientales, con tanta tela y ornamentación.
  Las primeras expediciones  musulmanas en India, son del damasceno Muhammad bin Qasim, que hizo expediciones en 711 en la actual Pakistán. Mahmud de Gazni -Afganistán-, hizo incursiones de saqueo entre 1001 y 1026. Supuso la primera expansión musulmana en India, el noroeste indio pasaría a formar parte del imperio Gazni. La escena pertenece a la etapa de Qasim. 

miércoles, 27 de febrero de 2013

El dolor

Compañero caído
    Nueva imagen de la guerra asimétrica. 
    Siendo una escena bélica, la acción queda relegada a un segundo plano; lo importante son los personajes centrales, no es una lucha a muerte, hay dolor, fuerza, casi violencia, pero es una escena de compañerismo. 
    En la refriega un hombre ha sido herido. Uno de sus camaradas lo retira para atenderlo. Pero el herido muere. El soldado se niega a aceptar tal perdida y un tercer combatiente lo "obliga" a volver al combate. Quería reflejar su impotencia, su dolor, la rebelión contra lo inevitable. Y hacer un fuerte contraste con el gesto sereno y ausente del caído. Me gustó el resultado.   

domingo, 24 de febrero de 2013

Bailén II

Al caído
   Aquí muestro una nueva escena de la batalla de Bailén en julio de 1808 -como ya hice anteriormente-. Fue la primera derrota del ejército imperial francés, que marchó a conquistar Andalucía bajo el acoso de las guerrillas. Junto a Bailén, en un día extremadamente caluroso, el ejército de Castaños y Reding venció al del general Dupont. Francia perdió aquel día más de 2000 hombres, España solo 240. La ayuda de la población bailenense fue de gran importancia para los vencedores en el suministro de agua, sobre todo para la artillería, que jugó un importante papel en la batalla.
   En la imagen, soldados del Regimiento Asturias se defienden de una carga de coraceros franceses. 

  

viernes, 22 de febrero de 2013

Los que se van

A los que se van
   En este dibujo, como en muchos de esta serie, he sido más fotográfico, más paisajista que militarista. La escena militar queda en segundo plano, reconocida por la bandera coronela, los fusiles bien perfilados y el oficial a caballo que precede a la tropa. La columna pertenece a cualquier compañía de infantería española. No pensé en ninguna unidad, ni en ninguna batalla. 
    A lo que di mayor importancia fue a la escena principal: la campesina bajo el árbol; y sobre todo la proyección de la sombra. El resultado me gustó, aunque me faltó darle más tono. Donde no cuidé el sombreado fue en el resto del dibujo. Falta de práctica.

domingo, 17 de febrero de 2013

El cazador

Alcanzado
  En la Segunda Guerra Mundial la Marina alemana o Kriegsmarine, puso en jaque a la Royal Navy y a la marina mercante anglosajona, con la guerra submarina en el Atlántico. Sus U-Boot, en ambas guerras participaron en el bloqueo de Gran Bretaña. La guerra submarina fue un éxito, pero no podían ganar la guerra solos -en la Gran Guerra el resultado fue empatado-, a partir de 1943 con la introducción del radar y la cobertura, los sumergibles alemanes se convirtieron en presas.
   En la imagen un U-Boot emerge a la superficie, tras torpedear un mercante enemigo. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

En Rusia

En el último momento
   Escena de la IIª Guerra Mundial, en Rusia, con la 250ª División de Voluntarios Españoles -División Azul-. Fueron a Rusia a combatir el comunismo, como cruzados anacrónicos en los estertores del idealismo. Sus actos fueron heroicos, cumplieron con su deber con entusiasmo; muchos eran veteranos de la Guerra Civil española, y su experiencia y coraje sorprendió mucho a sus camaradas alemanes. Batallas como la de Krasny Bor muestran su valía, donde menos de 6.000 españoles frenaron el ataque de 44.000 rusos. Su valor, su arrojo, y perder 1.127 hombres, les permitieron detener a su enemigo. A ellos.

lunes, 7 de enero de 2013

Combate urbano V

Acechando
   Nueva escena de la guerra asimétrica. En esta ocasión soy más fiel a la misma; en los anteriores dibujos mostraba combates más convencionales, tipo pelotón; en esta imagen el soldado se aposta, casi en solitario ante un enemigo semi-oculto, -posiblemente un único hombre- (Al dibujarlo imaginé un poco la esencia de la Batalla de Mogadiscio; escenarios de Próximo Oriente). El soldado ya ha vaciado un cargador, se ve en suelo, junto a los casquillos. Al fondo un coche arde, bien como resultado de un atentado o fruto del fragor del combate. Personalmente considero que he logrado lo que buscaba en el dibujo: en cuanto a reflejar todo lo que he explicado. Me centré más en la fotografía y me gustó el resultado.