La primera guerra que España sostuvo en Marruecos fue la de 1859 a 1860. O´Donnell respondiendo a unos ataques moros declaró la guerra al reino norteafricano y envío a sus tropas a Ceuta. Para asegurar la defensa levantaron fuertes en torno a la ciudad.
Uno de ellos era el de Isabel II; desde que comenzaron a construirlo, los moros lo atacaron repetidas veces. La infantería española repelió todos los asaltos que le hicieron, que llegaron a realizarlos hasta 10.000 marroquíes.

Uno de los institutos de caballería más representados en la pintura española ha sido el de húsares, y en concreto el Regimiento de la Princesa. Son claros ejemplos los de Cusachs y Ferrer-Dalmau. Esta unidad de caballería ligera hacía labores de custodia y exploración. En la Guerra de Marruecos cumplió su labor excelentemente.